Hay más vida sin piscina
Quien en verano tiene una piscina, tiene un tesoro. A falta de piscina, también es válida la opción de familiares o amigos con piscina. Pero cuando todo falla (o no queremos ser un incordio para los afortunados acuáticos) hemos de buscar soluciones alternativas para pasar como mejor podamos las olas de calor.
Y es que en los últimos años la temperatura del planeta ha subido unos cuantos grados y las olas de calor extremo son cada vez más numerosas y prolongadas. En momentos como este, hay que echar mano de ingenio y de remedios tradicionales para pasar el verano lo mejor que el tiempo nos lo permita.
Mantén tu casa fresquita
Sin piscina y con largas horas en el interior de casa, la mejor solución para no despilfarrar dinero con el aire acondicionado es seguir los trucos tradicionales de siempre. Durante las horas de sol más duras, cierra todas las ventanas y protege al máximo tu hogar con toldos, cortinas estores…
Ahora bien, no conviertas tu casa en un búnquer inexpugnable durante todo el día. En cuanto puedas, a primera hora de la mañana y cuando el calor se haya ido un poco, es esencial ventilar la casa. El movimiento del aire alivia la sensación térmica de calor. Lo mejor es mantener una ventilación cruzada, que favorezcan las corrientes de aire.
No olvides hidratarte
El calor afecta a nuestra salud. En verano, el nivel de sudoración aumenta y por tanto, nuestro organismo necesita reponer esas cantidades de agua que expulsa. Es importante hidratarse bien. Los expertos recomiendan beber a diario en torno a los dos litros de agua. Puede parecerte mucho, pero si tomas la costumbre de beber entre horas una botella te será más fácil cumplir con este reto.
Si aún así el agua se te resiste, recuerda que en verano hay alimentos muy ricos en agua: el melón y la sandía son las frutas con mayor contenido en agua. También puedes optar por zumos y por batidos de verduras. El gazpacho es el combo perfecto entre hidratación y alimentación.
Busca zonas de sombra
Si tienes zonas de exterior muy expuestas al sol, ha llegado el momento de techar el patio o la terraza. ¿Cómo? Por medio de soluciones como las que te propone Kauma. Los techos móviles te permiten abrir los paneles en cualquier momento para seguir disfrutando del cielo abierto y la ventilación cuando el calor pase.
Los techos fijos de panel sándwich, por su parte, son la opción ideal si dispones alrededor de un gran espacio abierto que permita la ventilación y cuando tu casa tiene una orientación sur. De hecho, el panel sándwich es el material de techo más aislante, ya que está compuesto por una capa interior de baja densidad y dos capas exteriores de aluminio. La capa interna, normalmente de lana mineral, ofrece gran capacidad de aislamiento tanto a bajas como a altas temperaturas. Y el aluminio, del que están compuestas las dos capas exteriores, es un buen reflector de la luz y el calor.
Las plantas te ayudarán
En el jardín, las plantas también son una importante fuente de sombra. Los árboles grandes de hoja perenne ofrecen grandes zonas de sombra y favorecen el movimiento del aire. En caso de vivir en un piso o casa sin jardín, también puedes recurrir a algunos determinados tipos de plantas que absorben el calor.
Las diversas variedades de aloe, las palmeras, los helechos y las cintas son muy agradecidas en climas calurosos. Además de purificar y mejorar la calidad del aire, son capaces de absorber el calor de manera rápida y equilibrar la temperatura de cualquier estancia. ¡Y, además, son un importante elemento decorativo! Recuerda regarlas cuando refresque, porque estarás contribuyendo al ahorro de agua.