En la actualidad la preocupación por la eficiencia energética es cada vez más compartida por los ciudadanos.
Ya no solo queremos estar bien en casa, también está en nuestro interés ayudar al medio ambiente.
Viviendas eficientes energéticamente
Podemos disfrutar de una vivienda confortable y que sea eficiente energéticamente. De hecho tenemos muchas opciones para ello.
La iluminación del hogar es una de las inversiones más sencilla y rápida con las que hacer de nuestra vivienda un hogar eficiente.
Con luces LED de bajo consumo, podemos contar con la iluminación que queramos, gastando lo menos posible y sin gastar tantos recursos.
También podemos comprar electrodomésticos más eficientes. Consulta sus etiquetas energéticas para confirmar que generan menos emisiones y cuenta con ellos para una vida más cómoda sin dañar tanto al entorno.
¿Cómo mejorar la eficiencia energética en casa?
Para mejorar de forma notable la eficiencia energética en casa podemos invertir en aislamiento. Mantener la temperatura en el interior del hogar es clave para no gastar demasiada calefacción o aire acondicionado.
Para ello podemos contar con sistemas de aislamiento que hoy en día son muy eficaces. Además, no solo aíslan el frío o el calor del exterior, sino que también ofrecen aislamiento acústico frente al ruido exterior.
Y un lugar desde el que más se filtra la temperatura exterior es la terraza o el balcón, ya que sin un cerramiento apropiado, en cuanto se abre la vivienda a estas zonas, perdemos todo el confort interior.
Si actuamos con cerramientos en estas zonas de la vivienda, el resto del hogar puede permanecer inalterable.
La combinación de cortinas de cristal con sistemas de techo, nos puede permitir disfrutar de terrazas y balcones en cualquier momento del año, gracias a su sistema de cerramiento.
Concretamente en estos espacios, también podemos reducir las emisiones por calefacción y aire acondicionado, gracias a la eficiencia de estos sistemas. Por un lado protegen de la exposición solar (ideal sobre todo en verano), pero al mismo tiempo protegen el confort interior incluso cuando hace demasiado frío (algo muy útil en invierno).
Pérgolas bioclimáticas retráctiles para mejorar la eficiencia
Las pérgolas bioclimáticas representan otra solución de cerramiento con la que nuestra vivienda puede ser más eficiente. Estos sistemas funcionan con lamas de aluminio orientables, con las que podemos dejar entrar la luz tal y como queramos en todo momento.
De hecho, incluso cuando llueva se pueden aprovechar de forma eficiente. Las lamas se pueden graduar solo a 5º, con lo que la ventilación interior se mantiene, pero el agua no entra dentro. Además, con su sistema de evacuación de aguas, podemos derivar el agua de lluvia hacia el desagüe exterior sin riesgo para la estructura.
Como los sistemas de techo, las pérgolas bioclimáticas también son compatibles con las cortinas de cristal, una combinación que mejora aún más la eficiencia energética de estas estructuras.
Con unas lamas que te permiten controlar la intensidad de la luz y la protección de las cortinas de cristal, puedes disfrutar de tu pérgola bioclimática en la terraza o jardín, sin necesidad de aprovechar recursos como el aire acondicionado o la calefacción. Menos gasto para tu factura y menos emisiones contaminantes.