A pie de playa con sus
pros y sus contras.
Lo que empezó siendo un pequeño quiosco a pie de playa, se convirtió en unos años en un restaurante de referencia en la Praia de Luz de Portugal. Así, el restaurante Paraíso debía hacer gala de su nombre y ofrecer a los clientes un entorno confortable: protegerlos de las rachas de viento, arena y salitre en verano e ir más allá de la temporada estival. Paraíso quería ser un restaurante abierto al mar del que disfrutar en cualquier época del año.
Cuando las vistas son
el mejor de los elementos.
Instalamos seis módulos de Nimbo para cubrir un área de 150 m² de terraza abierta al mar. La pérgola incluye un voladizo estético y funcional: este elemento adicional crea una protección de sombra adicional, tan agradable cuando se conversa en torno a una mesa.
La edificación original se encuentra exenta de otros elementos arquitectónicos que la protejan de las rachas de viento. Para evitar posibles pandeos de la pérgola, hemos añadido dos cables de acero con tensores en cada una de las vigas que van sujetos a la estructura del edificio, además cumplen una función estética, asemejan a las cuerdas marineras de los pesqueros de la zona.
En vertical, creamos una zona de confort con cortinas de cristal en varias aperturas y múltiples zonas de aparcamiento. Sin perfilería vertical, potenciamos la visión panorámica del espacio que ahora se puede usar durante todo el año.
“Al proteger la terraza hemos mejorado el servicio y la calidad del Paraíso. Estamos contentos de seguir viendo el mar y disfrutando de la brisa sin que esta incomode la estancia en la terraza.”
GERENCIA PARAÍSO