La Medina de Tetuán es un restaurante con aromas árabes y andalusíes, donde la tradición se une a la vanguardia. Este concepto de fusión tradición + vanguardia no solo se refleja en la oferta gastronómica, también en la decoración y la arquitectura. Prueba de ello es la apuesta por Kauma a la hora de crear un salón comedor amplio. La premisa fundamental era crear un espacio completamente diáfano, sin obstáculos visuales o que entorpeciesen la disposición de las mesas. Y que, además, sirviese tanto en invierno con frías rachas de viento como en verano con las suaves brisas marineras.

Para crear los cuatro amplios módulos sin necesidad de contar con pilares intermedios, hubo que reforzar por la parte superior las vigas de salida. Con esta solución, el anclaje a la pared y los pilares perimetrales conseguíamos una sólida estructura sin ningún obstáculo en el interior.  La pérgola Nimbo se complementaba con iluminación perimetral en cada módulo para acompañar suavemente a los comensales durante la noche.

La robusta estructura de la pérgola bioclimática de aluminio hace posible que en ella se puedan colgar cortinas de cristal con la tranquilidad de que el sistema es capar de soportar las cargas. En esta ocasión, La Medina de Tetuán se decantó por el sistema Gravital 400, la cortina de cristal sin guía en el suelo. Este sistema está especialmente indicado para hostelería al no crear ningún tipo de obstáculo en el suelo. En esta ocasión, ubicamos el parking a los extremos de la pérgola Nimbo para que no interfiriesen en la movilidad del local. Además, incorporamos una puerta integrada, que se recoge como una hoja más del sistema, para favorecer el acceso cuando las cortinas de cristal estén desplegadas.